miércoles, 6 de febrero de 2013

Grundlegung zur Metaphysik der Sitten (Immanuel Kant, 1785).




De acuerdo con Kuhlmann (2005) Grundlegung zur Metaphysik der Sitten es la primera obra de filosofía moral en la fase crítica de Kant, ocupando una situación intermedia entre Kritik der reinen Vernunft y Kritik der praktischen Vernunft. Para Sedgwick (2008) se trata del primero de los tres trabajos fundamentales de Kant en filosofía práctica: Kritik der praktischen Vernunft (1788) y las dos partes de Metaphysik der Sitten (1797-1798). Sandel (2011: 123) señala que la Grundlegung apareció entre la Revolución Americana y la Revolución Francesa, respecto a las cuales comporta una referencia a lo que los revolucionarios del siglo XVIII denominaron derechos del hombre y lo que actualmente consideramos como derechos humanos universales. Ahora bien, Sedgwick considera que la Grundlegung es un tratado en filosofía práctica, cuya intención es proporcionar el fundamento para ésta en el sentido de proveer un sustento filosófico o justificación para la norma suprema en que está basada toda la filosofía práctica. En este sentido, la obra proporciona el principio supremo en que descansan las dos partes de Metaphysik der Sitten. Finalmente, Sedgwick advierte que la Grundlegung no debe ser considerada como una obra de ética aplicada.[1] El objetivo que Kant define para la Grundlegung es el establecimiento del principio supremo de la moralidad. Este principio debe establecerse, de acuerdo con Kant, prescindiendo de todo referente empírico, los cuales pertenecen al campo de la antropología. La definición del mismo tiene que ser elaborado por una filosofía moral pura, la cual proporciona el fundamento a priori a través de la razón. Por lo tanto, una metafísica de las costumbres investiga la idea y los principios de una voluntad pura posible. El fundamento de tal metafísica, como veremos en la parte final de este trabajo, tiene su fundamento en la crítica de la razón pura práctica. En términos metodológicos, Kant establece una dialéctica concreto-abstracto-concreto: “Pasar analíticamente del conocimiento común a la determinación del supremo principio del mismo, y luego volver sintéticamente de la comprobación de ese principio hasta el conocimiento común, donde se encuentra su uso”.