domingo, 9 de julio de 2017

La guerra justa en el pensamiento de Francisco de Vitoria.

La guerra justa en el pensamiento de Francisco de Vitoria.

José Lira Rosiles.

Introducción 

Al analizar el tema de la guerra justa en el pensamiento de Francisco de Vitoria es preciso tener en mente el contexto histórico europeo en el que Vitoria vivió. Pereña (1981) señala que para Vitoria la unidad y la paz de Europa se constituyó como un tema central ante el peligro del imperialismo otomano y los conflictos entre Francisco I, rey de Francia, y Carlos V, rey de España y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Los tratados de amistad en 1528 entre Solimán el Magnífico y Francisco I, así como la alianza política en 1536 y el establecimiento de una embajada francesa en Constantinopla después de la batalla de Túnez, pusieron fin a los compromisos contraídos en la paz de Cambray de 1592 y la conferencia de Bolonia de 1530, minando el proyecto de unidad europea que se había construido en la Edad Media sobre las bases del ecumenismo cristiano. Carlos V acusó públicamente en la sala del Vaticano ante el Papa a Francisco I de romper la paz en Europa, así como ser infiel a su palabra y tratados, y estar en connivencia con Solimán el Magnífico, desafiándolo a duelo público para resolver sus conflictos, y evitando derramar sangre entre pueblos. Pereña nos dice que Francisco I sostuvo como postura la importancia de la tolerancia e intercambio con los turcos, ya que al hacer alianza con los ellos había buscado la paz y libertad de Europa y la Iglesia, oponiendo a la jerarquía imperial de Carlos V, así como la tesis de la guerra preventiva contra Oriente, la tesis de equilibrio o coexistencia entre Estados.  Así, Francisco de Vitoria (1981: 291) escribe, en intercambio epistolar, a Pedro Fernández del Velazco, Duque de Frías: “Yo por agora no pediría a Dios otra mayor merced, sino que hiciese que estos dos príncipes verdaderos hermanos en la voluntad como lo son en deudo, que si esto hubiese no habría más herejes en la Iglesia, ni aun más moros de los que ellos quisieren”. En esta carta, Vitoria establece uno de los principios centrales de su idea sobre la guerra justa: “las guerras no se inventaron para el bien de los príncipes sino de los pueblos”.