viernes, 22 de junio de 2012

Abstracción, color y espiritualidad. Proyecto siete + dos.



Este mes quisiera recomendarles ampliamente el volumen Abstracción, color y espiritualidad, obra en que culmina el trabajo de las siete pintoras alumnas del Taller Alternativo de Pintura Herlinda Sánchez Laurel Zúñiga (TAP/ HSLZ), fundado en 1995, caracterizado por su enfoque académico y práctica artística experimental. La presentación del libro y las obras de las pintoras, a la que pude asistir, se realizó en el Centro Cultural Casa Lamm y en la antigua Academia de San Carlos, donde se encuentra actualmente la exposición de las obras. 

Las obras que componen este trabajo se inscriben en una crítica al arte contemporáneo, signado por intereses mercantiles e institucionales. Las obras que componen el trabajo pictórico del Proyecto siete + dos reclaman su derecho a existir en el ámbito creativo y un sistema artístico caracterizado por el marketing e imposición de criterios artísticos. Blanca González Rosas, crítica de arte, nos dice, en la presentación de la obra, que el Taller Alternativo asumió el reto de construir una propuesta alterna que relaciona a la acción pictórica con el desarrollo de la conciencia, explorar categorías marginadas del escenario artístico, así como vincular el proceso creativo con la espiritualidad, belleza, color e imaginario femenino. 

miércoles, 30 de mayo de 2012


Cartografía política del hiperespacio global. El pensamiento político posmoderno de Fredric Jameson.

José Lira Rosiles




La obra de Jameson constituye un análisis fundamental de la condición estética, social y política de la posmodernidad. En la obra de Perry Anderson Los orígenes de la posmodernidad, encontramos un análisis detallado de las fuentes e influencias teóricas de su pensamiento.[1]  Anderson comenta: “Ningún otro autor ha producido una teoría tan penetrante o general de las dimensiones culturales, socioeconómicas y geopolíticas de la posmoderno.[2] En 1982, Jameson pronunció su primera conferencia sobre la posmodernidad, nos dice Anderson, en un momento en que las primeras nociones de lo posmoderno comenzaron a circular por los departamentos de literatura. Una de las influencias decisivas fue su trabajo en la universidad de Yale, donde enseñaba el arquitecto Robert Venturi, autor del manifiesto Aprender de las Vegas (1972), de modo que Jameson se encontró en uno de los centros intelectuales de la discusión entre la modernidad y la posmodernidad.[3] La arquitectura y la categoría de espacio, son dos cuestiones fundamentales para comprender la teorización de Jameson sobre la posmodernidad, así como su propuesta política.

lunes, 30 de abril de 2012

Homo videns, Giovanni Sartori (1997).


Hace unas semanas suspendí temporalmente mi participación en las redes sociales. Por un lado, la razón fue la nostalgia. La nostalgia de aquellos años en que no vivíamos hiperconectados, sin la necesidad de compartir a cada minuto, con un sinnúmero de personas nuestros pensamientos y vida. El experimento me resultó en parte divertido y debo admitir incluso que me he concentré mejor en mis actividades diarias de estudio. Evidentemente, esta explicación resulta arbitraria e incluso egoísta. Por otro lado, considero que me sentí saturado de contenidos y cansado de la lógica de compartir pensamientos y actividades frenéticamente. 

Ante ello, recordé un libro que leí y estudié en una de las clases del estimado maestro Miguel González Madrid en la universidad: Hommo Videns, del pensador italiano Giovanni Sartori. La tesis fundamental de esta obra parte de la centralidad de la televisión en el mundo contemporáneo. Sartori afirma que el tele-ver transforma al homo sapiens en un homo videns. Observa con preocupación el surgimiento del video-niño: un ser humano educado, en primera instancia, en el tele-ver. La tesis central de la obra es que la televisión es también un instrumento antropogenético y a la vez es paideía: instrumento de educación y formación del niño y el joven. La televisión, nos dice Sartori, pondera lo inmediato, lo sensitivo, lo pasional, aunado a que es administrada y programada, en su mayor parte, por personajes incultos. El video-niño será un futuro hombre que no lee, “sordo de por vida a los estímulos de la lectura y el saber transmitidos por la cultura escrita”. El homo videns es un ser social con atrofia cultural, con déficit de capacidad racional y cognoscitiva. Sartori es brutal en la definición del video-niño, su intención es, por una parte, prevenir a los padres de los riesgos de la televisión, aunque no frenar el actual proceso multimedia. 

viernes, 17 de febrero de 2012

Crimen y castigo: El conflicto moral en torno a la idea de los «hombres extraordinarios».

Breve preámbulo sobre un porqué y los plagios vergonzosos de un escritor.

Quiero comenzar con una cuestión a la que me enfrenté al escribir estas líneas: ¿Por qué escribir una recensión sobre Crimen y castigo? Por un lado, me encuentro con los argumentos de aquellos lectores que reniegan o se resisten a enfrentarse a algunas obras de la literatura universal, en parte porque han sido ya sumamente analizadas y comentadas, de modo que si se da el caso de escribir una recensión será de aquello novedoso o poco conocido para el público. De tal modo, estas obras clásicas se suponen son parte de nuestra formación y bagaje cultural, aunque nos encontremos, como veremos en seguida, que no siempre es el caso.  Por otro lado, podemos preguntarnos qué se puede decir que no haya sido ya escrito con una maestría difícilmente superable, nada más por ejemplo el caso de los estudios de Mijaíl Bajtín sobre la literatura y estética de Dostoyevski. El argumento anterior conduce a una suerte de parálisis intelectual que en cierto modo no deja de ser complaciente.


En este sentido, considero que es un auténtico gozo retornar y embriagarse de estos clásicos de la literatura universal, analizarlos y compartir nuestros comentarios y opiniones con nuestros compañeros lectores. En el camino, nuestra formación adquiere mayor solidez y su horizonte se expande. Del mismo modo, al analizar obras cuyo objeto de estudio son trabajos clásicos lo hacemos con conocimiento sobre los mismos y una opinión propia, de modo que podemos mantener una postura crítica y no simplemente complaciente o repetidora. Algunos artículos de Guillermo Sheridan, publicados en los días que corren en Letras Libres, a propósito del escritor Enrique Sealtiel Alatriste resultaron, para las cuestiones que me asaltaron, algo fulminante, reforzando mis conclusiones. Hasta el momento en que escribo estas líneas no salgo del asombro e indignación al saber, de acuerdo con Sheridan, que el hasta hace poco coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma Nacional de México plagió para el breve escrito “Dostoievski: morir mil veces”, publicado en la Revista de la UNAM, la entrada en Wikipedia “Fiódor Dostoyevski”. Alatriste, se había desempeñado además como director de Literatura de la UNAM, director de Alianza Editorial para México, y obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia 2012, impugnado también por Sheridan y al que finalmente Alatriste ha renunciado. De tal modo, siempre es mejor tener a la mano nuestras fichas de trabajo, análisis y comentarios en nuestras libretas de recensiones antes que optar por un llano wikipediazo, cuando no en un fraudulento copy-paste