Perfect Days (2023) es una coproducción entre Japón y Alemania, dirigida por Wim Wenders, centrada en la vida cotidiana de Hirayama (Kōji Yakusho), un limpiador de baños públicos cuya vida se desenvuelve en hábitos bastante estructurados y que se encuentra consagrado a su trabajo. La estructura del día a día de Hirayama, y en cierta medida la monotonía y la monocromía de sus hábitos, es sutil, pero permanentemente quebrada por la belleza y poesía de momentos y encuentros que Hirayama logra observar debido al estar presente en el momento.
Perfect Days es una película que representa la idea japonesa de Ikigai, de aquella felicidad producida por aquellos momentos y actividades que vivimos en plenitud, como regar nuestras plantas, escuchar la música que amamos, consagrarnos a nuestra vocación, fotografiar aquello que observamos, conversar con las personas que nos rodean. Perfect Days representa el enfoque en la cultura japonesa en prestar atención en el momento presente.
El gran ausente en la vida de Hirayama son las redes sociales, la dinámica social centrada en el consumo y en el tener. Es un personaje que también me evocó a Bepo de Momo, centrado en el ser y que gracias a esta presencialidad puede observar la iridiscencia y policromía del mundo y las personas que lo habitan. Aquí una selección personal de los fotogramas de esta película.
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