Ponencia: Perspectivas de la educación científica y filosófica.
Dr. José Lira Rosiles
Foro: Artículo 47 de la Ley General de Educación. Importancia de la educación científica. Comisión de Ciencia y Tecnología, Cámara de Diputados.
La educación basada en competencias es un modelo educativo que ha acompañado a las reformas estructurales neoliberales en nuestro país en los anteriores sexenios. Se trata de un modelo educativo impulsado por organismos internacionales como la OCDE y el FMI. Tal modelo pondera la adquisición de habilidades ante todo técnicas, sociales y comunicativas dirigidas a las demandas del mercado laboral. Se trata de una educación basada en la flexibilidad curricular dirigida a la inserción del estudiante en el mercado laboral. La educación basada en competencias enfrenta los retos de un mercado laboral globalizado y en creciente competitividad internacional, se dirige a la formación de habilidades laborales necesarias para el desarrollo nacional en este contexto. No obstante, tal enfoque es visto a menudo como reñido con una formación humanística y filosófica integral, la cual ha sido a menudo suprimida o limitada a una función transversal o en todo caso optativa dentro de los esquemas curriculares.
El problema deviene cuando se pondera una educación tecnificada, dirigida a la formación de profesionales técnicos con las habilidades necesarias para resolver determinados problemas o necesidades del sector privado, con un déficit de formación humanística, por ejemplo, de conocimientos históricos, éticos y estéticos. Frente a las competencias y habilidades técnicas para el mercado de trabajo se encuentran los conocimientos y habilidades reflexivas propias del conocimiento humanístico, particularmente del pensamiento filosófico. En este contexto es evidente la insuficiencia de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) de 2008, al fijar un marco común formado inicialmente por cuatro áreas disciplinares: matemáticas, ciencias experimentales y comunicación, sin contemplar el área de humanidades, y dentro de ella las asignaturas filosóficas, como obligatorias. En esta coyuntura el Observatorio Filosófico de México realizó una serie de observaciones y críticas sobre la supresión de las humanidades en tal reforma educativa. En junio de 2009 mediante el acuerdo 448 las autoridades educativas se comprometieron a restablecer el área de humanidades, considerando la lógica, la ética, la estética y la introducción a la filosofía como disciplinas obligatorias, tal acuerdo habría sido desconocido posteriormente por las autoridades educativas.